Hace unos meses comenté con una amiga que mis relaciones íntimas con mi pareja ya no eran lo mismo, que me sentía un poco aburrida en ese sentido y que esa infelicidad no me dejaba estar a gusto el resto del día, ya que le daba mucha vueltas a no sentirme plena. Entonces esta me recomendó que probase con algo que a ella le había venido muy bien: acudir a los cursos de la especialista en tantra Maite Doménech.
Al principio aquello del tantra me parecía algo absurdo, una idea que no tenía mucho sentido. Pero cuando lo probé después de la insistencia de esta amiga la verdad es que me convencí totalmente y es por eso que os