O hay química o no la hay, y es que el amor, no consiste más que en eso. Sí, no es fácil de asimilar, pero el enamoramiento no es más que una respuesta química, un engaño de la naturaleza para cumplir con la misión que nos ha traído a la tierra, la reproducción y la perpetuación de la especie. Y poco más hay. El resto, un invento, un cuento, una promesa de felicidad que nunca llega. La naturaleza, sabia como es, ha sabido montárselo muy bien para hacernos creer que amamos, cuando en realidad no es más que una pulsión de vida.