Mis recuerdos de niñez son bastante felices en general. Fui un niño que siempre tuvo especial interés por los coches, sobre todo por los de juguete, mi vida casi podía decir que giraba alrededor de ellos. Recuerdo que casi todos los días tenía un cochecito de juguete en mi casa nuevo, unas veces me lo traía mi padre, otras veces mis abuelos o mi tía.
Con el tiempo me hice con tal colección de cochecitos que la mesa del cuarto de estar de casa estaba repleta de estos juguetes con los que disfrutaba tanto. Aún recuerdo aquellas marcas, Majorette, Matchbox, Guisval…, de estos últimos no me olvido de aquellos libritos pequeños que había de la marca. Podía tirarme horas y horas viendo todos los modelos, decía mi madre que me quedaba mirándolos y así me entretenía.
Otros niños se divertían con comics o dibujos animados, yo también lo hacía, pero bastante menos y casi que prefería una revista de coches a un comic. Recuerdo que uno de los regalos que más ilusión me hizo fue un catálogo mundial de coches. Eran fotos de todos los modelos que había en el mercado mundial. Un libro bien gordo, donde podías ver desde coches europeos a americanos, pasando por rarezas de la India o de Japón.
En los años 80 en España la variedad de automóviles que podía uno ver era bastante limitada, Seat, Renault, Citroen, Peugeot y algunos pocos Mercedes o BMW, por lo que ver tantas marcas desconocidas o que solo veías en las películas era algo que me generaba mucha curiosidad.
Ahora, en 2016, más cerca de los 40, he revivido aquella ilusión que espero en el futuro poder trasladar a mis hijos, ahora más detalladas eso sí, las maquetas. En Racingmodelismo.com he encontrado una página de Internet donde puedo hacerme poco a poco (tampoco es plan de arruinarme) con los modelos que más me gustan.
Tengo especial predilección por los coches de los años 70/80, quizás porque me recuerdan a mi niñez, sobre todo marcas como Renault, Peugeot, Opel, etc. Eran marcas que fuera de nuestras fronteras solían tener modelos que no llegaban a España y que a mí me encantaban.
Me puse manos a la obra y les llamé para saber las medidas que más me podían convenir y me decidí por 1/18, unas medidas que permiten ciertos detalles que me gustan. A la hora de comprar ningún problema, ya que te lo ponen extremadamente sencillo y en pocos días lo tienes en casa para poder disfrutar de ellos.
Una pasión que volvió a mi vida
Me compré una vitrina en una tienda de muebles online, donde iré “aparcando” los modelos, aunque en un futuro no muy lejano me encantaría tener una maqueta de un garaje donde pueda aparcar mis coches.
Existen verdaderos maestros en el mundillo, así como aficionados que controlan un montón y en Internet te dan soluciones en los foros, donde pueden consultar todo tipo de informaciones y también puedes buscar aquel modelo que no encuentras por ningún lado.
En unos meses se ha convertido en mi principal afición y estoy deseando que llegue el fin de semana para ver cuál será mi próxima adquisición, intento adquirir una cada mes o dos meses. Los precios varían mucho dependiendo de la marca, pero en general intento decantarme por marcas que cuiden mucho los acabados de las maquetas.
Queda muy feo cuando ves que una maqueta no está realizada realmente con mimo. Al principio, cuando comencé mi afición compré un cochecito por ebay y cuando llegó a mi domicilio pude ver como el cuadro de mandos no estaba bien reproducido y eran unas pegatinas feas que ni si quiera se parecían al del modelo original.
Ahora que ya estoy más metido en el mundillo me lo “curro” bastante”, documentándome en webs y foros sobre las fotos y niveles de detalle, tanto en el interior como en el exterior. Ya que uno se gasta los dineros en estos coches, que al menos sean fieles al original lo máximo posible.
La joya de la corona es un Renault 30 que tengo metalizado y que cuenta con un nivel de detalle que llega incluso hasta la radio, que es una bose donde puedes mover hasta la rueda del díal. Así que ya sabéis, si tenéis afición por ello, disfrutaréis mucho, os lo prometo.