Depilarse es la pesadilla de una inmensa mayoría de mujeres y cada vez, de más hombres. No solo porque suponga un engorro, también por el hecho de que los métodos utilizados, si se pretende que duren un poquito más, son molestos y pesados de hacer. Aunque existen diversas opciones para eliminar el vello corporal de forma más o menos rápida y más o menos duradera, ninguna de ellas, resulta efectiva. Siempre hay que volver a recurrir a uno u otro método. Sin embargo, hace unos cuantos lustros, llegó a nuestras vidas, lo que se suponía, la depilación definitiva.
Empezamos con la depilación eléctrica que suponía un adelanto. Arrancaba el vello de raíz y, presumía su debilitación. No obstante, no resultaba, ni resulta tan eficaz. Algo más duradera que la depilación a la cera pero poco más. Llego entonces el láser, como la panacea para acabar con la tortura de la depilación corporal. Ahora sí, con el láser en nuestras vidas, parecía que la depilación iba a dejar de ser un problema. Pero, ¿realmente es definitiva la depilación con láser?
Hace quince años, la propia Academia Española de Dermatología, afirmaba que sí. Aunque no era tan efectiva como nos hacían creer, al menos como para asegurar que era definitiva. En la actualidad, la efectividad de las nuevas tecnologías es mucho más alta y la Academia sigue afirmando con rotundidad que la depilación láser sí, es definitiva. Aun así, ningún profesional de la estética, va a garantizar a sus clientes que se trate de una realidad, ni que se vaya a eliminar todo el vello en términos absolutos.
La mayoría de los centros de estética que se dedican a la depilación láser, prefieren hacer un matiz y, afirmar que se trata de una depilación no definitiva pero si, permanente. Una vez se ha destruido el folículo activo, el vello no vuelve a crecer en él, aunque puede hacerlo en los folículos latentes que no hayan sido eliminados por el láser.
Aspectos que determinan los resultados
Dada la controversia resulta necesario conocer algunos aspectos relativos a la depilación láser y los factores que afectan y determinan los resultados. Conocer estos aspectos, permite tener más claro el potencial que ofrecerá el resultado, en función de cada zona del cuerpo y el momento vital de la persona. Sobre estos aspectos hemos hablado con profesionales del sector en el centro de estética Versátil. Convienen como la mayoría del sector que, la depilación láser no es una ciencia exacta. Los resultados están influenciados por diversos factores personales, como el color del pelo, su calibre, la zona, densidad, tonalidad de piel, medicación…
Al finalizar un tratamiento de depilación láser, en cada zona en particular, se dará un tiempo aproximado en el que no se producirá pelo. Esta estimación se basa en las estadísticas obtenidas como media de pacientes con diferentes tipos de pelo y piel. En las que se consideran las reacciones únicas de cada persona ante el láser, por lo que se trata de una mera aproximación.
En el caso de no haber recibido el tratamiento apropiado para cada característica y situación particular, como usar un láser incorrecto para la profundidad del vello, puede producirse un efecto rebote. Incluso el pelo, puede afinarse y volver a crecer, con mayor resistencia, siendo más difícil su eliminación con láser. Este detalle no suele ser muy conocido.
Lo que si pueden asegurar los centros de estética es que, cuando el tratamiento se realiza de forma correcta, el folículo piloso se destruye, lo que impide que se regenere y, haciendo que el láser, sea un método con resultados permanentes. Aunque hay que tener en cuenta que la constancia, es otro factor determinante para obtener los resultados deseados. Los folículos pilosos pasan por varias fases de crecimiento, por lo que hay que tener en cuenta que el láser, solo es efectivo durante su fase activa. En esta fase está conectado con el folículo, algo que no sucede de forma simultánea en todos los folículos.
De ahí que sea fundamental acumular sesiones en una zona concreta para generar una arbitrariedad temporal, lo que permite tratar todos los folículos en su fase activa. Aunque el compromiso de la persona a tratar, no termina ahí, ya que es muy probable que algunas zonas, necesiten sesiones de mantenimiento más adelante, tanto para acabar con el pelo que no se eliminó, como para controlar el crecimiento del vello más reciente.
Antes de centrarnos detenidamente en los factores que determinan el éxito del tratamiento de la depilación con láser, queremos hablar sobre los cuidados que hay que hacer antes y después. Seguir las indicaciones adecuadas, hace que la depilación sea segura y eficaz. Este aspecto depende únicamente de la persona y de no hacerlo bien, se expone a riesgos innecesarios.
Las recomendaciones más importantes son las siguientes:
- No utilizar métodos de arranque del vello un mes antes de la sesión, nada de cera, ni pinzas o epilady.
- Rasurar veinticuatro horas antes de la sesión, ni antes ni después.
- Hidratar la piel para calmarla y regenerarla, antes y después de la sesión.
- Tener cuidado con la exposición solar, antes y después, cada tecnología láser requiere unos tiempos diferentes y hay que respetarlos para evitar lesiones en la piel.
Factores que influyen en el resultado
Lo venimos diciendo durante todo el artículo, la efectividad final del láser depende principalmente de algunos factores muy particulares. Entre ellos, cabe destacar los factores biológicos, cada una de las características individuales, se conoce como determinante biológico y, juega un papel esencial en el éxito del tratamiento. Tanto el color como el grosor del vello, su profundidad y densidad folicular, vienen predeterminados por la herencia genética.
Basta con reparar en las diferencias entre hombres y mujeres, como que los primeros presentan mayor cantidad de vello, de mayor grosor, profundidad y coloración. Este factor los hace candidatos perfectos para recibir un tratamiento de láser de eficacia. Al concentrar mayor cantidad de melanina, su pelo aumenta la probabilidad de destruir el folículo.
En el caso de las mujeres, el vello suele ser más fino, con menor pigmentación y más hormono dependiente, en función de su localización. Esto hace que sea necesario recurrir a ondas de láser más específicas, mayor tiempo y precisión en las sesiones.
Otro factor determinante son los cambios hormonales, estos cambios tienen un impacto muy significativo en el crecimiento del vello. Sus efectos dependen directamente de la etapa de la vida y la condición hormonal individual. Uno de los mayores cambios hormonales, se produce durante la pubertad, cuando se desarrolla el vello termina. El incremento de la producción de las hormonas sexuales, provoca un aumento en la cantidad y el grosor del vello, en zonas como el rostro, pecho, espalda y piernas, en el caso de los hombres. Para las mujeres, el vello aparece en la cara, el pubis y las axilas.
Sin embargo, las mujeres experimentan cambios a lo largo de su vida, como durante el embarazo y la lactancia o la menopausia. En el primer caso, el aumento de hormonas puede suponer un crecimiento temporal que desaparece con el parto, del vello en algunas zonas. Se desaconseja la depilación láser en esta etapa. Por el contrario, durante la menopausia, la disminución de los niveles de estrógeno, provoca reducción en la densidad y grosor del vello en algunas zonas, pudiendo aumentar en otras.
Además, algunas condiciones médicas como el síndrome del ovario poliquístico, puede generar desequilibrios hormonales que deriven en crecimiento excesivo del vello.
Por lo tanto, considerando estos aspectos y la etapa de la vida en la que se encuentre una persona, los resultados de la depilación láser, no pueden garantizarse de forma absoluta. Teniendo en cuenta que las zonas de mayor influencia hormona son, rostro areolas, línea alba, escote y región lumbar en mujeres; y espalda, tórax y abdomen en hombres, solo hay que recurrir a la depilación láser cuando no se experimente un cambio hormonal.
Los medicamentos pueden influir por igual, en la efectividad de la depilación láser. Algunos medicamentos son fotosensibles, por lo que aumentan la sensibilidad de la piel ante la luz del sol y el láser. Esto puede provocar quemaduras, generar enrojecimiento, inflamación o ampollas. Así mismo, medicamentos contra la alopecia pueden provocar un engrosamiento del vello o estimular su crecimiento en el vello facial de las mujeres. Lo que puede hacer que el vello presente más resistencia y requiera más sesiones para su eliminación.
Para concluir, diremos que no existe un número fijo ni concreto de sesiones. Los factores citados, influyen directamente en la respuesta de cada persona, aunque a nivel estadístico se puede proporcionar un número aproximado. Para la zona facial, debido a la influencia de las hormonas, el labio superior o las patillas, suelen requerir de doce a dieciséis sesiones, eliminándose entre el cuarenta y sesenta por cien del vello.
En el caso de las regiones corporales, la eficacia es mayor, alcanzando el noventa por cien, requiriendo de ocho a doce sesiones. En la mayoría de los casos, es suficiente para eliminar el vello de forma permanente, salvo personas con alteraciones hormonales, patologías, tratamientos… Que necesitarán más sesiones para obtener los resultados deseados.