¡Menudo concepto! ¿Alguna vez habías oído hablar de él? La verdad, es que es mucho más interesante de lo que parece, y aunque muchos no entendamos bien a priori que significa ya que es un anglicismo, lo cierto es que su traducción es bien sencilla: construcción de equipo, o creación de equipo, ya que éste es su sello de identidad.
El “Team Building” comprende un conjunto de actividades, tanto recreativas como formativas, diseñadas para mejorar las dinámicas de grupo y fortalecer las relaciones entre los miembros de un equipo. El objetivo principal es fomentar la cooperación, aumentar la moral y, por supuesto, mejorar el rendimiento laboral.
Así que, si quieres saber más sobre este tema, ¡sigue leyendo!
Conozcamos el concepto y sus ventajas.
Como hemos mencionado, este concepto es bastante novedoso, pero su misión principal es tan antigua como lo es el mundo empresarial: fomentar el trabajo en equipo.
De hecho, son muchas las empresas que invierten en actividades de “Team Building”, ya que suelen experimentar una gran variedad de beneficios. Uno de los más notables es la mejora de la comunicación. Cuando los trabajadores de una empresa participan en actividades de “Team Building”, se rompen las barreras de la comunicación formal y se crea un ambiente en el que los empleados se sienten cómodos compartiendo ideas y opiniones.
Además, estas actividades ayudan a fortalecer las relaciones entre los miembros del equipo. Cuando los empleados participan juntos en experiencias fuera del entorno laboral habitual, tienen la oportunidad de conocerse mejor, lo cual favorece un ambiente de confianza y hermandad, lo que a su vez puede llevar a una mayor colaboración en proyectos y tareas diarias. Para continuar, encontramos que el “Team Building” incrementa la motivación: las actividades divertidas y emocionantes pueden revitalizar a un equipo y aumentar su entusiasmo por el trabajo. Y es que, un equipo motivado no solo trabaja mejor ¡sino que también es más productivo!
Es un hecho: los empleados felices son empleados productivos, y por eso, el “Team Building” se ha convertido en una herramienta esencial para mejorar la cultura empresarial. Al final del día, una lectura laboral positiva se traduce en un mejor rendimiento y en un entorno de trabajo más equilibrado.
¿De dónde surgió este concepto?
El concepto de «Team Building» surgió a mediados del siglo XX, con raíces en el desarrollo organizacional y la teoría del comportamiento grupal.
Uno de los pioneros en este campo fue Kurt Lewin, un psicólogo que en la década de 1940 introdujo la idea de que el comportamiento de los individuos está fuertemente influenciado por su entorno social. A lo largo de las décadas de 1960 y 1970, se formalizó la práctica del «Team Building», promoviendo actividades de ocio y educativas diseñadas para mejorar las dinámicas de grupo y fortalecer las relaciones entre los miembros del equipo.
Desde entonces, este concepto ha evolucionado y se ha integrado en las estrategias de gestión empresarial para fomentar la cooperación, aumentar la moral y mejorar el rendimiento laboral.
Tipos de actividades populares que comprende este concepto.
Para hacer equipo, no hay nada mejor que reunir a tus empleados fuera del entorno laboral y realizar actividades divertidas ¡La desconexión y la pérdida de estrés estarán aseguradas!
Entre las actividades que más destacan sobre esta práctica destacamos:
- Actividades al aire libre.
En ellas encontrarás carreras, excursiones, deportes en equipo e incluso juegos de supervivencia”; la idea es fomentar la colaboración y la resolución de problemas en un entorno natural.
- Talleres de formación.
Muy recomendados si lo que buscas es promover la enseñanza de habilidades específicas, como la comunicación, el liderazgo o la gestión del tiempo. Pueden incluir simulaciones, “role–playing” o actividades prácticas que permitan a los empleados poner en práctica lo aprendido en un entorno seguro.
- Juegos de equipo.
Incluye cualquier tipo de juego que se haga en equipo, como juegos de mesa o competiciones físicas, ya que estos juegos pueden ser una manera divertida de fomentar la competencia amistosa y mejorar las dinámicas de grupo. Lo importante es que, independientemente de la actividad elegida, todos los participantes se sientan incluidos y motivados para participar.
Además de las mencionadas, se pueden incluir actividades creativas como talleres de arte, clases de cocina e incluso sesiones de yoga: la clave está en elegir actividades que se alineen con los objetivos del equipo y de la empresa, asegurando que todos se sientan cómodos y dispuestos a participar.
La lotería, una actividad poco conocida del “Team building”.
Otra forma interesante (pero poco conocida) de integrar el concepto de “Team Building” en un ambiente laboral, es a través de la participación grupal en la lotería. En este contexto, Lotería María Victoria nos recuerda que podemos acudir a los servicios de venta de lotería a grupos, asociaciones y empresas para reservar cupones de lotería nacional. Sin lugar a dudas, esta opción puede servir como una gran actividad de integración para todos los miembros de un equipo.
Además, si ganan, se sentirán aun más unidos por ese número o cupón que compraron pensando en todos como una empresa ¡será sin duda un momento que quedará para el recuerdo, y que siempre traerá cosas buenas a la mente de todos los empleados!
Si, por el contrario, juegan y pierden, también será beneficioso: les ayudará a sentir empatía los unos con los otros y también se buscarán para consolarse tras la pérdida.
Cómo implementar una estrategia de “Team Building” potente en tu empresa.
Ahora que has conocido el concepto, es probable que estés pensando en implementar un programa de “Team Building” potente en tu empresa, ya que ésta puede ser una excelente manera de mejorar las relaciones interpersonales, fomentar la colaboración y aumentar la productividad. Sin embargo, esto no es algo tan sencillo como elegir 4 actividades interesantes al azar y esperar a que tus empleados acudan; requiere planificación y un análisis previo de tus empleados por tu parte. Para lograrlo, puedes seguir estos pasos:
- Define tus objetivos.
El primer paso para incluir un programa de “Team Building” en tu empresa es definir claramente los objetivos que deseas alcanzar. Pregúntate qué aspectos del trabajo en equipo deseas mejorar:
¿Buscas aumentar la comunicación entre los miembros del equipo, fomentar la confianza, o quizás mejorar la resolución de problemas? Una vez conozcas la respuesta, podrás tomar mejores decisiones.
- Conoce a tu equipo.
Es fundamental entender las necesidades y preferencias de tu equipo antes de diseñar un programa. Para lograrlo, te aconsejamos realizar encuestas o pedir sugerencias para conocer en qué tipo de actividades les gustaría participar.
Además, gracias a esta decisión conseguirás que tus empleados se sientan más involucrados desde el principio; y cuanto más se sientan incluidos en el proceso, mayor será su entusiasmo por participar ¡no lo olvides!
- Selecciona actividades apropiadas.
Con los objetivos claros y una buena comprensión de tu equipo, es hora de elegir las actividades. Existen muchas opciones disponibles, y aquí te hemos dado algunas opciones ¡pero hay muchas más!
- Actividades deportivas como fútbol, voleibol, tenis, pingpong y todas aquellas que impliquen un juego por equipos o parejas.
- Cenas de empresa o comidas en restaurantes grandes.
- Sesiones de habitaciones de escape, o “scape rooms” de cualquier tipo (terror, aventura, comedia, etc.).
- Deportes extremos en grupo, como paracaidismo.
- Visita a lugares en grupo que inspiren al equipo corporativo.
Como ves, puedes elegir entre muchas actividades de las que hemos enumerado, y muchas más que se te irán ocurriendo por el camino.
- Establece un cronograma.
Una vez que tengas una lista de actividades, crea un cronograma que detalle cuándo se llevarán a cabo, ya que esto ayudará a que los miembros del equipo se preparen y estén disponibles para participar. Y no te olvides de tener en cuenta la carga de trabajo que tienen los trabajadores y los plazos de los proyectos al programar estas actividades para evitar problemas; se trata de que lo pasen bien, sin descuidar su trabajo ¡es importante no confundirles con este concepto!
- Asigna roles y responsabilidades.
Para que el programa funcione sin problemas, asigna tareas y responsabilidades a diferentes miembros del equipo. Entre ellos, puedes tener en cuenta la planificación de actividades, la coordinación logística y la recopilación de comentarios después de cada evento. Al fin y al cabo, fomentar la participación activa en la organización del programa también puede ayudarte a aumentar el compromiso del equipo ¡todo cuenta!
- Realiza un seguimiento y analiza los resultados.
Después de llevar a cabo las actividades, es muy importante hacer balance de la situación: solicita reseñas, opiniones y sugerencias de los participantes a través de encuestas o conversaciones abiertas. Pregunta qué les gustó, qué fue lo que no funcionó y qué les gustaría ver en futuras actividades.
Esta información será muy valiosa para tus futuros proyectos, así que no puedes dejar de hacer balance ¡es muy importante!
- No pares de hacer “Team Building”
El “Team Building” no debe ser un evento aislado; debe ser un proceso continuo. Por ello, prepárate para realizar actividades parecidas con frecuencia que mantengan el espíritu unido del equipo a largo plazo. Y si algo no funciona, recuerda: pide opinión y mejora ¡pero no lo dejes!