Dicen que la mejor etapa de la vida es a partir de los treinta años, como le suelen decir, la verdadera juventud. Yo era una de esas personas que detestaba esto, ya que a mis treinta y tres años no encontraba atisbo de felicidad. A pesar de tener un buen trabajo, proyectos personales y una pareja estable, no conseguía encontrar sentido a muchas preguntas.
Los adultos tendemos a ir a lo fácil, y más si durante el día lo das todo en el trabajo. Así que cuando llegamos a casa, hacemos todo lo posible por callar todas las voces de nuestra cabeza. Y para ello utilizamos la televisión, las consolas, las salidas con amigos, y cómo no podía ser de otra manera, el sexo.
Pero después de una profunda experiencia personal, he conseguido calmar todas las voces de mi interior, que no me dejaban vivir en paz. Si te sientes identificado continúa leyendo, porque voy a descubrirte la clave para una vida totalmente en paz interior. Pero antes dejarme que os cuente cómo descubrí yo el mindfulness.
El mes de mayo es normalmente mi mes preferido para cogerme las vacaciones, ya que a finales de este mes no hay masificaciones en los destinos más bonitos y además empieza a hacer calor. Por tanto, mi mujer y yo decidimos ir a la nueva casa de mis padres en Denia, un apartamento que compraron gracias a la ayuda y a los consejos de Inmoden.
Durante nuestra estancia en Denia, descubrimos el primer día, como un grupo de gente se iba cada día a la playa a meditar. Se sentaban en círculo, una persona iba diciendo unas palabras, y todos le escuchaban, y entonces se producía el silencio. Las vacaciones sirven para desconectar, pero he de decir, que yo desconectaba mucho simplemente viendo a esta gente meditar.
El mindfulness
El mindfulness se define como una atención plena y consciente en una tarea concreta. Parece difícil de entenderlo sino lo practicas, pero a modo de resumen diré que es quitar todos tus pensamientos de la cabeza, para estar totalmente concentrado en una tarea. Es un método anti estrés probado médicamente.
Lo más sorprendente es el desconocimiento en España de este método de relajación, que abarca muchos otros, como el de colorear libros de adultos, hacer mandalas o incluso el sexo tántrico, que es sin duda algo a probar en pareja. La razón por la que no lo conocemos es porque la sociedad española está atrasada unos treinta años respecto a este tipo de actividades de mindfulness.
De hecho, menos del diez por ciento de las empresas del Ibex35 llevan estas prácticas a sus empresas. Y esto preocupa, porque la lacra de la sociedad de hoy en día es que el noventa de los trabajadores preferirían no trabajar debido al estrés, que repercute directamente en su rendimiento y felicidad.
Por tanto, si queremos reducir el estrés y el riesgo de enfermedades físicas y psicológicas hemos de cambiar de mentalidad, y empezar a realizar ejercicios como el mindfulness para tener la mente totalmente presente en el momento, lo que nos ayudará a centrarnos en lo que de verdad importa, nuestra felicidad.