La forma de alimentarse en occidente difiere mucho de la de oriente. Y es que aquí, estamos acostumbrados a comer, o bien por gula, o bien por la simple necesidad biológica de ingerir alimentos para sobrevivir, pero pocas veces tenemos en cuenta lo más importante de todo, la salud. Cantidades ingentes de grasas, malas combinaciones, abuso de los alimentos procesados… lo que se traduce en exceso de calorías y proteínas, sobrepeso y enfermedades relacionadas, como la diabetes, el colesterol, la hipertensión o los problemas coronarios. Porque la alimentación está detrás de la mayor parte de los accidentes cerebrovasculares y cardiovasculares. Que poco caso le hacemos al sabio Hipócrates…
Pero en oriente son conscientes de que una buena salud empieza en el estómago, y de hecho buena parte de su medicina se basa en la aplicación de diferentes especies vegetales, algo inconcebible en occidente, que se estila más el consumo innecesario de fármacos, adictivos y peligrosos para la salud. Todo un negocio en manos de los gobiernos y la industria farmacéutica, más preocupados en enganchar a la población a sus medicamentos que a curar. ¿De qué si no iba a vivir este sector?
Pues bien, uno de los alimentos más saludables y nutritivos que se consumen en oriente, y más concretamente en Japón, es el miso, según la leyenda, un regalo de los dioses que otorga salud, longevidad y felicidad a quien lo consume. Pero más allá del conjunto de creencias japonesas, se encuentra la opinión de los médicos y dietistas que avala el poder nutritivo del consumo de miso, una pasta elaborada a partir de granos de soja fermentados y que se consume generalmente, en forma de sopa, la universal sopa de miso, que está ganando popularidad en occidente.
¿Dónde comer sopa de miso en España?
Si hay un lugar en nuestro país, famoso por su espectacular sopa de miso, ese es el Enso Sushi, con restaurantes en Alicante, Murcia y Madrid, y donde además de esta popular sopa japonesa, podrás disfrutar de otras especialidades de la comida tradicional de Japón: Nigiris, makis, temakis, uramakis, tatakis, ceviche… Disfruta de una experiencia gastronómica única con la mayor y mejor selección de sushi y una variedad de más de veinte tipos de sashimi.
El miso en la historia de Japón
El consumo de sopa de miso tiene su origen allá por el siglo VII, cuando unos monjes budistas lo introdujeron en el país nipón, y a partir de entonces pasó a formar parte fundamental de la dieta japonesa. Su consumo se ha popularizado de tal forma, que ya a la hora del desayuna se toman una buena sopa de miso. ¿Qué mejor forma de empezar el día? Y es que los millones de bacterias beneficiosas que contiene la soja fermentada, hacen del miso un alimento rico en proteínas, fibra, minerales y vitaminas, tiene un alto poder inmunológico y puede reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades como, ciertos tipos de cáncer. Además, gracias a su elevado nivel de antioxidantes, ayuda a prevenir los efectos de la edad, ya que está científicamente probado que protege de los radicales libres que provocan los efectos de la edad.
Patricio Alarcón, chef ejecutivo de uno de los Restaurantes Enso, afirma: “Es cierto que en Japón es costumbre tomar sopa de miso también en el desayuno, pero en Europa su consumo está más asociado al almuerzo o la cena. En nuestro restaurante, si al cliente le gusta, recomendamos comenzar con una sopa de miso porque, aparte de un sabor magnífico, predispone al estómago para percibir mucho mejor el resto de variedades y matices que ofrecen nuestras especialidades”.
Pero los japoneses no solo consumen la sopa de miso a la hora del desayuno. También es habitual en la comida y en la cena, pero no como entrante, como en occidente, sino al final, como un medio de hidratarse después de haber bebido cerveza y sake.
Hasta aquí nuestro paseo por la historia. Ahora, probarlo, depende de ti. ¿Te animas?