En mi último viaje a Polonia me di cuenta de dos datos muy interesantes. El primero es que, Polonia es un país en el que la mayoría de las personas son católicas, algo muy diferente con la sociedad española en la que el agnosticismo y las corrientes ateas han ganado mucho terreno. Y el segundo dato, relacionado con el primero, las parejas tienden a durar mucho más y a tener hijos mucho más rápido que en España.
Y esto viene a caso hecho, ya que hoy en día en España tener un hijo a edades tempranas se ha convertido en algo realmente poco común, debido a la situación de inestabilidad laboral que tenemos en la que es difícil dar el paso si tus ingresos no te dan la seguridad de poder criar a un hijo sin pedir ayuda.
Además, la tónica general en los últimos años en las nuevas generaciones es la falta de compromiso o de estabilidad. Vivimos en un mundo en el que el aquí y el ahora es algo que está a la orden del día, y es un problema, pues la vida tiene sus procesos y sus reglas, que de no cumplirlas podemos entrar en crisis.
Una de las crisis más comunes de las parejas que ya tienen un largo recorrido es la monotonía sexual que se produce cuando la rutina no excita a ninguna de las partes de la relación. Esta es una situación complicada, pues no siempre es fácil abrirse en estos temas, a pesar de que ya haya confianza. Este tema vamos a tratarlo en el artículo de hoy, dando algunos consejos para que el sexo vuelva a ser pieza clave de toda buena relación.
Salir de la rutina y innovar son las claves para volver al placer
Comienza dando un masaje relajante, centrándote en relajar cada centímetro de su espalda. Pon un par de gotas de un aceite de masaje para hacer la experiencia más resbaladiza y evitar fricciones que puedan ser molestas. Luego, cuando tu pareja esté totalmente calmada y entregada al momento, puedes centrarte en el área de sus glúteos y masajear el interior de su entrepierna. Ir subiendo poco a poco la temperatura de la habitación. Atrévete a masajear esos rincones de su cuerpo que sabes que le ponen a cien. Luego, es tu turno. ¡Veréis cómo pasados unos minutos no podréis parar de tocaros y de daros placer!
Como todos sabemos bien, la idea de hacer algo muchas veces excita más que hacerlo, pues es la incertidumbre lo que nos tiene en vilo y nos hace generar esa necesidad de quererlo. Utiliza tu móvil y llama o mensaje a tu pareja con las cosas que te excitaría hacerle, o incluso enviando alguna foto subida de tono. Esto hará que haya ganas por parte de los dos de llegar a casa.
Las vacaciones son un momento ideal para revivir la llama, pues desaparece el elemento de miedo que hay en las ciudades o pueblos de que te reconozca alguien. Ente las caricias, besos y calor del momento déjate llevar y hazlo en los lugares de casa en los que normalmente no podéis y que tanto os ponen.
Otra buena opción en este sentido es ir a un hotel en el que poder disfrutar de sensaciones desconocidas. Pero ojo, el sexo es muy importante, pero no te centres solo en él. En unas vacaciones propón planes que puedan acabar en sexo pero que no sea únicamente el foco, pues de otra manera puedes generar estrés a la otra persona.
Existen diferentes resorts en los que se puede disfrutar de diferentes actividades. Unos amigos muy cercanos me comentaron que estuvieron en Roda Golf Beach & Resort, un resort en Murcia en el que además de tener apartamentos preciosos puedes aprender o practicar el golf en un campo diseñado por profesionales de este precioso mundo.
Por último, no dudéis en preguntar a la otra persona cómo han cambiado sus gustos sexuales, si hay nuevas fantasías o si hay cosas nuevas que quiera probar. La sensación de cambio en el ser humano es constante, y no hacerle caso es olvidar el carácter del ser humano dinámico. Por lo que pregunta y actúa en consecuencia.