La limpieza y el agua van unidas de la mano. No en vano, las hidrolimpiadoras están ganando terreno en el ámbito doméstico. Estos aparatos de limpieza, funcionan con agua y poco más. Como si de una manguera se tratara, las hidrolimpiadoras son muy útiles tanto en interior como en exterior. Gracias a ellas, el ahorro de agua, frente al uso de una manguera, es mínimo. Aunque estas últimas tienen su punto, trabajar con una para realizar labores de limpieza, no es lo más adecuado ni recomendable. Para quienes no tengan muy claro en que consiste este sistema, se trata de algo similar a los que se utilizan en los lavaderos de coches: agua a presión para eliminar todo resto de suciedad de prácticamente, cualquier superficie.
Expertos en el sector de artículos de limpieza, industrial y doméstica, de la talla de Stocknet, nos han hablado de este tipo de aparatos y sus usos tanto a nivel industrial como dentro de los hogares. La utilidad de los mismos proporciona unos resultados sorprendentes, al mismo tiempo que ahorra tiempo y consumos.
Puesto que las rutinas de limpieza que seguimos a diario, pueden no ser suficientemente potentes o adecuadas para eliminar la suciedad de ciertos lugares, es fácil que se produzca la acumulación de la misma en determinados puntos críticos. Maquinas o aparatos, concebidos especialmente para alcanzar los lugares más recónditos, son ideales para culminar las tareas de limpieza con mayor efectividad. Las hidrolimpiadoras, son un claro ejemplo de aparatos eficientes y eficaces, desarrollados para llevar a cabo una limpieza profunda de cualquier lugar o espacio.
Sectores como la industria y la construcción, hacen uso de este tipo de herramientas de limpieza, para acometer la eliminación de suciedad en cualquier tipo de espacios. Tanto grandes superficies, como espacios mínimos, ponen a prueba la eficacia de estos aparatos, superando con creces las mismas. Gracias al motor y la bomba que componen los aparatos, el agua que expulsa sale a elevada presión, a través de la manquera. Esa fuerza que lleva el agua, es capaz de llegar a cualquier rincón y eliminar toda la suciedad acumulada en cuestión de segundos.
El consumo energético y de agua es mínimo y su efectividad, prácticamente absoluta. Además de que cada modelo, cuenta con una serie de boquillas diferentes, cuya misión es ajustar la potencia y cantidad a la que sale el agua, siempre en función del uso que se le vaya a dar en cada momento y el lugar que se vaya a limpiar. Se trata de un aparato versátil y adaptable a prácticamente cualquier circunstancia.
Funcionamiento de una hidrolimpiadora
La funcionalidad de una hidrolimpiadora es en realidad bastante simple: para que funcione es necesario conectarla a una manguera y a la toma de corriente. Gracias a la bomba y el motor del que ya hemos hablado, al abrirse el grifo, la máquina absorbe el agua y la expulsa sobre la superficie hacia la que se dirija. La bomba se encarga de aumentar la potencia y elevar, de ese modo, la presión con la que saldrá el líquido. De manera generalizada, este tipo de aparatos, incorporan a su vez un filtro y un depósito en el cual se puede añadir un producto de limpieza determinado para realizar una limpieza más efectiva. Es recomendable limpiar los diferentes elementos que componen la hidrolimpiadora de forma periódica para evitar obstrucciones y prolongar su vida útil.
Dentro de la oferta, podemos encontrar diferentes modelos que van desde la más sencillas y versátiles que se conectan a la red eléctrica, hasta las mayores que requieren de un motor de gasolina. Estas no son las más adecuadas para el uso doméstico, aunque cuentan con mayor potencia. Existen a su vez, modelos que cuentan con un termostato para elevar la temperatura del agua, antes de expulsarla para desincrustar la suciedad más difícil.
Los modelos más actuales, cuentan con motores refrigerados por agua, gracias a este tipo de sistema, los componentes de la máquina no se desgastan ni recalienta durante el uso, haciendo que su rendimiento, sea mayor y su durabilidad aumente notablemente.
Al contar con este tipo de motores, la eficiencia energética aumenta en un diez por cien, son más silenciosas y, por supuesto, más ligeras, contando en estos casos con un aparato más cómodo de manejar y transportar.
Por otro lado, algunas hidrolimpiadoras, cuenta con sistemas que permiten controlar el nivel de presión, ajustando la misma hasta alcanzar el punto óptimo de presión necesaria, según el objeto o superficie a limpiar.
Dado que cada superficie y tipo de suciedad, ofrecerá una resistencia mayor o menor ante la presión del agua, poder controlar esos niveles, ofrecerá unos resultados mucho mejores.
Aplicaciones de una hidrolimpiadora en el ámbito doméstico
Aunque pueda parecer que se trata de maquinaria compleja y, por ende, de elevado coste, hacerse con una hidrolimpiadora no resulta para nada costoso, aunque el rengo de precios puede variar sustancialmente, cabe señalar. No obstante, se trata de una inversión excelente, debido a sus múltiples y eficaces aplicaciones dentro de una vivienda. Veamos algunas de ellas:
- Extremadamente útil y eficaz para limpiar las persianas en profundidad. Fachadas, cortinas y alfombras, quedan impecables gracias al agua a presión y con un mínimo esfuerzo.
- Para los amantes de la piscina, es un gran aliado a la hora de sanear el fondo de la misma. Cualquier tipo de suelo, agradecerá un chorro de agua a presión para eliminar cualquier tipo de suciedad.
- También es muy útil a la hora de retirar restos de pintura o manchas en cualquier pared.
- Como resulta evidente, o debería, para limpiar el coche, la moto o la bicicleta, sin tener que acudir al lavadero.
- Las cocinas o baños, donde la suciedad de acumula de forma insospechada por los rincones más escondidos, quedarán impolutas bajo el chorro de una hidrolimpiadora. Tanto la grasa como otro tipo de acumulación, puede ser eliminada con mayor facilidad, gracias a este tipo de aparatos.
- A la hora de eliminar el moho o verdín de cualquier superficie donde haya echo acto de presencia, una hidrolimpiadora es la mejor opción: rapidez y eficacia, sin dejar rastro de suciedad.
La potencia que alcanza la presión del agua, es tal que en el sector de la construcción, se utiliza para eliminar restos de hormigón, yeso o cualquier materia que quede sobrante en suelos, techos o paredes. Esto nos proporciona una idea sobre lo que es capaz de hacer este tipo de máquina en nuestros hogares.
Es indispensable elegir la hidrolimpiadora en función del uso que se le vaya a dar. Para optimizar su uso, es conveniente fijares en las prestaciones que ofrece cada modelo, el tamaño de depósito, el nivel de presión que puede alcanzar y si este es adaptable, así como las opciones para regular el caudal de agua.
A tener en cuenta antes de elegir
Antes de decantarse por una u otra hidrolimpiadora, hay que plantearse el uso que se le va a dar: moderado, intensivo o profesional. Igualmente, determinar los espacios a limpiar y la frecuencia con que se va a limpiar. En función de esto, hay que tener en cuenta los siguientes aspectos de la máquina en cuestión para tomar la elección mas acertada:
- A mayor potencia, mas tiempo de uso sin tener que parar.
- Cuanto más difícil sea la suciedad a eliminar, se va requerir mayor presión y potencia para lograr buenos resultados. En este aspecto hay que tener en cuenta la potencia y la presión del agua.
Según el nivel de uso que se le vaya a dar, será necesario contar con mayor presión, está se mide en bares. Se recomiendan los siguientes niveles de presión según uso: de cien a ciento diez bares de presión para uso ocasional como limpieza de bicicletas o muebles de jardín. De cien a ciento diez, para un uso moderado como la limpieza de coches o suelos de exterior. En casos de uso frecuente como fachadas o piscinas, la presión recomendada es de ciento veinte a ciento cuarenta bares. Para un uso intensivo, la presión debe ser de ciento ochenta bares.
- El caudal de la manguera, es decir, la cantidad de agua que sale.
- La longitud de la manguera que puede variar entre los dos y los doce metros y confiere mayor autonomía cuanto mayor longitud posea.
- Tipo de motor con el que funciona. Los eléctricos requieren una toma de corriente, en tanto que los de gasolina proporcionan mayor movilidad y autonomía. También se pueden encontrar modelos que funcionan con batería. En estos casos, se trata de maquinas ligeras que pueden moverse con facilidad y utilizarse en cualquier lugar.
A razón de las necesidades particulares y los usos que se le vaya a dar a la hidrolimpiadora y, teniendo en cuenta estos aspectos, es más sencillo elegir la adecuada. En cualquier caso, un buen profesional es quien mejor puede asesorarte a la hora de adquirir una de estas máquinas, si no sabes por cual decidirte. Su facilidad de uso y la amplitud de aplicaciones que ofrece, están convirtiendo a este tipo de aparatos en los grandes aliados de la limpieza doméstica.