Varios estudios han comprobado que el consumo de alcohol entre las mujeres está aumentando. Además, las mujeres que beben tienen mayor riesgo de presentar ciertos problemas de salud en comparación con los hombres. Esto ocurre porque el alcohol reside en el agua corporal y las mujeres tienen menos agua en sus cuerpos que los hombres. Aunque una mujer y un hombre del mismo peso beben la misma cantidad de alcohol, los niveles o cantidades de alcohol en la sangre de la mujer serán mayores, por lo que son más propensas a experimentar resacas y lagunas inducidas por el alcohol.
Los expertos explican que las mujeres que están embarazadas deben evitar el consumo de alcohol, ya que beber alcohol durante estos meses puede aumentar el riesgo de parto prematuro. La exposición prenatal al alcohol puede hacer que los bebés presenten problemas físicos, cognitivos y de comportamiento. Varias investigaciones han descubierto que el número de visitas a urgencias, hospitalizaciones y muertes relacionadas con el alcohol ha aumentado más entre las mujeres que entre los hombres.
Las mujeres que regularmente consumen alcohol son más propensas a desarrollar hepatitis que los hombres que beben la misma cantidad. Esta adicción también puede provocar enfermedades cardíacas y las mujeres son más susceptibles a las enfermedades cardíacas relacionadas con el alcohol que los hombres. El alcohol aumenta el riesgo de cáncer de mama, ya que una bebida al día puede aumentar el riesgo de cáncer de mama entre un 5% y un 15% en comparación con las mujeres que no beben.
Desde El País explican que «Vivek Murthy subraya la certeza científica sobre la relación causal entre el consumo de alcohol y el aumento del riesgo de cáncer. El alcohol es la tercera causa prevenible de esta enfermedad en EE UU, y contribuye a unos 100.000 casos y 20.000 muertes por esta causa cada año. El cirujano general pide que se incluyan en las botellas y envases advertencias similares a las que se usan con el tabaco señalando que el alcohol provoca cáncer. Esa decisión, en todo caso, depende del Congreso».
El alcohol puede generar dependencia a personas de cualquier edad, por lo que una persona alcohólica no puede controlar su consumo. El trastorno por consumo de alcohol se caracteriza por el deterioro en la capacidad para detener o controlar esta adicción. El alcoholismo es una enfermedad degenerativa que está asociado a muchos problemas de salud, como enfermedad cardiovascular, hipertensión arterial, problemas digestivos, problemas en el hígado, estrés, baja autoestima, etc.
Los profesionales de Remember the Now, especialistas en sesiones de coaching individuales o en grupo utilizando la metodología del Instituto This Naked Mind y la Psicología de la Afectividad Liminal para dejar de beber, nos cuentan que los síntomas de esta enfermedad son: pérdida del control, ansiedad por beber, estrés, insomnio, incapacidad para parar de beber, fiebre cuando se deja de tomar alcohol, necesidad de beber cada vez mayores cantidades de alcohol, etc.
España está registrando un aumento del consumo de alcohol en niñas y chicas adolescentes. “Los datos recogidos certifican que el consumo de alcohol en menores de entre 14 y 18 años de edad ya es superior en chicas que en chicos. Es una tendencia clara a nivel estatal que ya es muy constatable a nivel internacional. También existen datos que sugieren que una misma cantidad de alcohol es más perjudicial para una mujer que para un hombre. Primero, porque el sexo femenino tiene menos masa corporal y ello propicia que la concentración de dicho compuesto etílico se incremente, y en segundo lugar porque las mujeres, al tener menos capacidad de degradar el alcohol en el estómago debido a que la enzima que se ocupa de esa función actúa con menor intensidad, absorben más cantidad de alcohol”, explica el Dr. Ramón Bataller, jefe de Hepatología del Hospital Clínic de Barcelona y director de REALHC, el Registro de Alcohol de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH).
El alcohol puede generar dependencia y está muy presente en el tiempo libre, ya que las bebidas alcohólicas se pueden encontrar con facilidad en el mercado a partir de los 18 años. Se estima que más de dos millones de personas mueren todos los años en el mundo por la adicción al alcohol. Para dejar esta adicción es aconsejable acudir a centros especiales con profesionales de la medicina y la psicología. Los expertos explican que es necesario la voluntad de la paciente, porque si no quiere curarse no dejará el alcohol y sufrirá recaídas constantemente. Es fundamental pedir ayuda y reconocer la adicción, ya que este es el primer paso para iniciar el tratamiento.
