Apatía, eyaculación precoz, disfunción eréctil, vaginismo: existen muchos trastornos sexuales. Por lo tanto, la decisión de someterse a terapia sexual puede ser por diferentes motivos. Muchas parejas eligen la terapia sexual cuando tienen dificultades o inhibiciones en su propia vida sexual y ya no pueden seguir adelante sin ayuda profesional. En algunos casos, también existe un trastorno con importancia clínica que se manifiesta en la conducta sexual. Esto significa que los problemas en el área sexual pueden ser síntoma de una enfermedad tanto física como mental. Sin embargo, más del 90 por ciento de los problemas sexuales tienen una causa psicosomática.
Muchas parejas también tienen problemas para hablar entre sí sobre sus deseos e ideas sexuales. Después de todo, años de insatisfacción y aceptación de la situación sólo pueden resolverse mediante terapia sexual.
Sin embargo, no necesariamente tiene que haber un problema o incluso un mal funcionamiento. Muchas parejas sólo quieren apoyo en su camino hacia el alcance a una sexualidad plena. A menudo, se trata de dos personas que quieren intensificar su vida sexual.
¿Anheláis intimidad y pasión? La doctora Emma Ribas nos explica en qué consiste la terapia sexual de pareja y qué beneficios tiene.
¿Qué es la terapia sexual?
En la década de 1960, la terapia sexual fue creada por el ginecólogo William Masters y la psicóloga Virginia Johnson. La terapia sexual es una forma especial de psicoterapia. A diferencia de la terapia de pareja convencional, la terapia sexual se centra en restablecer el contacto sexual en la relación. Esto combina horas de consulta en la consulta con ejercicios prácticos para hacer en casa. Los trastornos y problemas sexuales no se resuelven mediante un tratamiento farmacológico ni siquiera mediante una intervención quirúrgica, sino que se tratan exclusivamente con medios psicológicos. Sin embargo, si los problemas sexuales se deben a una causa médica, el terapeuta sexual trabajará con un médico.
El terapeuta sexual no es un título profesional protegido legalmente. Por regla general, se trata de médicos, educadores sociales o psicólogos capacitados que se han especializado en el campo de la terapia sexual mediante una formación adicional. El terapeuta es neutral en su papel y apoya a la pareja para que no caiga en rituales familiares. Controla el diálogo de la pareja y señala viejos patrones y mensajes inadvertidos. Si es necesario, hace sugerencias para cambiar el comportamiento y las somete a discusión.
¿Cuáles son los objetivos de la terapia sexual?
Aunque los motivos por los que las parejas buscan ayuda en la terapia sexual varían, el trabajo del terapeuta es el mismo. Ayuda a las parejas para que puedan ver y vivir su situación desde una perspectiva diferente. Lo sucedido debe hacerse comprensible y procesable. Los objetivos de la terapia sexual son por tanto:
- Intensificación de la capacidad de relacionarse y amar.
- Conciencia de las propias necesidades.
- Individuación en las relaciones
- Aumento de la experiencia sexual.
Porque la energía sexual es también energía vital que, si se ha quedado dormida, puede despertarse mediante terapia sexual.
Causas por la que se realiza una terapia sexual de pareja
Muchas parejas anhelan una vida sexual plena. El asesoramiento sexual les ayuda en esto.
Los problemas y disfunciones sexuales son a menudo un síntoma de problemas de comunicación y relación en una pareja. El abuso de confianza como una aventura, los conflictos y las decepciones en las propias expectativas de la relación, conducen a menudo a la alienación de ambos socios, que a menudo se expresa en un aislamiento sexual.
Los motivos por el que una pareja debe realizar la terapia sexual se pueden dividir a grandes rasgos en cinco áreas principales:
1) Problemas y disfunciones sexuales
Los problemas y disfunciones sexuales a menudo se manifiestan en forma de un trastorno del deseo o la excitación. Pero un orgasmo prematuro, retrasado o incluso ausente también indica un problema sexual. Algunas parejas incluso experimentan dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia) y calambres vaginales (vaginismo).
2) Pornografía y sexualidad online
La oferta gratuita de contenidos pornográficos en Internet hace que los hombres en particular, pero también cada vez más mujeres, utilicen esta oferta para la autoestimulación sexual. Si bien el acceso ocasional a dichos sitios no es un problema y puede incluso enriquecer la vida sexual, el consumo excesivo de pornografía cambia la comprensión de la sexualidad y la imagen de mujeres y hombres.
Un problema en la vida sexual suele surgir cuando sólo el contenido pornográfico excita a la pareja o constituye la base de las interacciones sexuales. Si uno de los dos se refugia en la autoestimulación y evita cualquier contacto físico con el otro, esto también supone un problema.
Aquí es donde interviene la terapia sexual, abordando el consumo de pornografía junto con ambos clientes e intentando comprender la función y el significado de la pornografía para su propia experiencia sexual. Juntos pueden volver a tener acceso a la sexualidad basada en la pareja.
3) Orientación sexual
Enfrentar la atracción homosexual o bisexual no es un proceso fácil. Salir del armario a menudo se asocia con el rechazo y la decepción de los demás, lo que a su vez puede resultar estresante para los afectados.
El paso de revelarse como homosexual/bisexual a padres, hijos, compañeros de trabajo y amigos requiere fuerza y coraje. Si esto va acompañado de grandes miedos, el asesoramiento sexual puede resultar útil. Especialmente si (todavía) existen incertidumbres sobre la orientación y la identidad sexual. Al principio, a muchas personas les resulta difícil aceptar y reconocer esta inclinación sexual. Pero la terapia también es una compañera importante para los familiares que se sorprendieron al salir del armario y no saben cómo afrontar la nueva situación.
4) Preferencias, deseos y fantasías sexuales
No siempre es fácil revelar deseos y preferencias sexuales a tu pareja. La vergüenza y la inseguridad suelen acompañar a los sueños sexuales. El miedo a ser rechazado por anormal es a menudo grande y representa una inhibición en la comunicación con la pareja.
Sin embargo, reprimir y restar importancia a los deseos secretos no es de ninguna manera la solución. Esto resulta en frustración e insatisfacción. La terapia sexual te ayuda a ganar coraje para revelarte a la otra persona y al mismo tiempo llegar a un acuerdo contigo mismo y con tus pensamientos eróticos. El terapeuta sexual también puede mostrar al paciente lo importante que es para uno mismo comprender la importancia de las inclinaciones y fantasías para la propia vida sexual.
5) Asuntos y relaciones sexuales externas
Las aventuras amorosas y las relaciones sexuales (por ejemplo, con prostitutas, relaciones abiertas y contactos por Internet) pueden suponer una gran tensión para una relación. Incluso si cierta emoción o curiosidad acompañan a tales experiencias, a menudo persiste una profunda ruptura de confianza en una relación.
A pesar de la situación emocionalmente tensa, es importante mantener la cabeza despejada y buscar apoyo específico. En este caso, un terapeuta sexual ayuda a encontrar salidas a la crisis y a dar una nueva oportunidad a la relación.
¿Cómo funciona la terapia sexual?
El primer paso para la terapia sexual es determinar con que no estás satisfecho/a con tu situación de vida y que deseas ayuda. Esto es extremadamente importante porque ya habrás notado que hay problemas que deben resolverse activamente. Puedes recibir asesoramiento sexual solo o con tu pareja (terapia de pareja). Una vez que hayas tomado esta decisión, tiene sentido concertar una consulta inicial no vinculante en la que puedas discutir libremente tus problemas, miedos e inquietudes. Se establece un diálogo entre terapeuta y paciente y se intenta resolver el problema específico y su causa.
La duración de la terapia sexual varía de una relación a otra. Sin embargo, suelen ser necesarias varias sesiones para lograr el éxito. A través de sugerencias específicas y la práctica de nuevos comportamientos, se obtienen nuevas perspectivas y los afectados comienzan a afrontar tus problemas de una manera diferente. También es importante que los pacientes planifiquen tiempo en casa además de las sesiones para trabajar en las tareas. De esta manera, profundizan en sus inquietudes y tienen la oportunidad de practicar conscientemente los ejercicios y sugerencias del terapeuta.